"Un hombre a través del arte puede ir construyéndose un edificio dentro, y cada uno es responsable de que el edificio sea más sólido. O de que se caiga en mil pedazos, o de que no exista. Y un hombre sin esa arquitectura interior no es un hombre entero. Por eso la soledad del campo es buena para los hombres. Hay tiempo para construirse". Premonitorio, profético o realista, Atahualpa Yupanqui lanzó esa profunda reflexión.
Hoy "con esperanza y con pena" el museo de su "deliciosa aldea" permanece cerrado desde enero. La caída del acuerdo tripartito entre el Ente Tucumán Turismo, la Comuna Rural de Acheral y la Fundación Atahualpa Yupanqui (FAY) dejó en suspenso la muestra de objetos, documentos, partituras y fotografías del compositor, que se exhibía desde julio de 2009.
La casa de Belgrano 321, de la localidad en el departamento Monteros, ahora luce diferente. Fue transformada en Dirección de Cultura comunal y en sede y estudio de la FM Acheral 91.3. Sin dudas, desmontaron -desde hace seis meses- el espíritu viajero del poeta y cantautor -tan arraigado a los sentimientos de los tucumanos-. Por cierto, esto impide que la difusión de la obra de Yupanqui siga cabalgando por los campos de esa localidad, que él inmortalizó en la zamba "Luna Tucumana".
Todo por "don Ata"
Aunque el museo ya no funcione, la calle de acceso al pueblo, que el último día de mayo celebró por primera vez un cumpleaños - 118 años -, lleva el nombre artístico de Héctor Roberto Chavero Haram. También la plaza, construida al frente del inmueble que ocupó el museo, se denomina Atahualpa Yupanqui. Al centro de ese paseo público, lindante con el escalonado escenario de los eventos comunales y en la cima de una fuente de agua -de piedra-, luce una escultura del trovador montado en un equino. No es exagerado. Yupanqui fue un gran difusor de Acheral en su periplo mundial.
El museo, cuando se inauguró en julio de 2009, funcionaba como muestra itinerante. Pero la notable convocatoria turística que generó lo transformó en museo. Y la exposición, que sólo abarcaba tres meses, se prolongó hasta fines de 2012. Un acuerdo entre la FAY, el Ente Tucumán Turismo y la comuna de Acheral le permitió operar tres años y medio. "Si bien es cierto que el museo es un atractivo turístico, fue cerrado temporalmente. No podíamos afrontar solos todos sus costos", dijo Víctor Hugo Cardozo. "Aunque las visitas -añadió el delegado comunal- eran sin cargo, debíamos abonar salarios a nueve personas que se ocupaban de la atención y el mantenimiento. Pese al cierre, las cosas de la muestra siguen aquí. Están en una habitación del local. Pero como abonamos un alquiler por la vivienda, la utilizamos para el área de cultura".
Miniserie y película Roberto "Coya" Chavero(h) -de la fundación que lleva el nombre artístico de su padre-, aseguró: "en cuanto logre hablar con (Bernardo) Racedo Aragón (presidente del Ente Tucumán Turismo), el museo se reabrirá. Esto no es cuestión de plata sino de buena voluntad. Tucumán es una provincia que mi padre amaba. Y Acheral, un pueblo por el cual el 'Tata' tenía una especial predilección".
Aún más, Chavero (h) anticipó que en los próximos días viajará a Tucumán para filmar, en el museo, nueve capítulos de una serie sobre Yupanqui en territorio tucumano, con personal de un canal documental. "Además, estamos en gestiones con una productora sobre una película con la misma temática, que podría ser protagonizada por Benicio del Toro en el rol de Atahualpa", adelantó.
Racedo Aragón aseveró que en julio se reabrirá el museo. Y dejó entrever que el vínculo con la Fundación Atahualpa Yupanqui está disuelto. "Reabriremos el museo sólo con el material de Yupanqui que tiene la provincia, no con los de la fundación. No es una cuestión de dinero sino de objetivos. El proyecto original prevé una inversión de $ 7 millones. Porque Acheral es la puerta de acceso a los valles Calchaquíes", resaltó. Graciela Chaile, guía del museo, aclaró que hasta ahora la mayor parte de la muestra se hizo con reliquias de la fundación. Como díría don Ata "las penas son de nosotros..."
Desde los campos de Acheral
Reliquias.- La muestra incluía gigantografías, el catre que utilizó de niño el artista, partituras manuscritas de algunas de sus composiciones, cartas a su pareja Nenette, vestimenta, muebles de su habitación, carátulas y discos grabados y libros como "El payador perseguido" y "Tierra que anda", entre otras reliquias.
La fundación.- Fue creada por el propio Yupanqui, en mayo de 1987. "Estará en Cerro Colorado (Córdoba) y será un sitio para los enamorados de la ecología, la naturaleza, la botánica, los idiomas antiguos. En definitiva es un hecho cultural en una zona alejada de todo, y un canto de amor muy personal a la tradición. Tengo muchas expectativas de todo esto. Tal vez, cuando yo no esté en el mundo, ese modesto centro de ideas continuará de algún modo con mis pensamientos, con mis afectos", dijo ese día el cantautor nacido en Pergamino, Buenos Aires.
La fundación.- Un óleo de Elías, de la casa de Cerro Colorado (Córdoba) con el roble, bajo cuya sombra descansan los restos de Atahualpa Yupanqui llamaba la atención de los miles de turistas extranjeros y nacionales que visitaron la muestra.